El efecto rebote en las dietas. (Lo que no te quieren contar en los medios)

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El efecto rebote en las dietas es uno de los motivos de preocupación de la mayoría de las personas que quieren perder peso. Por eso, en este artículo vamos a intentar aclararle todas las dudas sobre este controvertido asunto, y que en realidad, nadie explica con claridad.

¿Por qué la mayoría de las personas tienen miedo al efecto rebote?

Realmente porque conseguir tu peso ideal conlleva un gran esfuerzo, ¿o no debería ser así? Pues no, en realidad, conseguir tu peso ideal no debería ser un gran esfuerzo.

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Perder peso no tiene nada que ver con esto:

• Comer poco.
• Comer siempre lo mismo.
• Productos quema grasas o diuréticos.
• Hacer mucho deporte.
• Contar calorías.
• Contar cantidades.
• Adoptar hábitos vegetarianos.

…etc

¿Qué es el efecto rebote en las dietas?

Según Wikipedia, “Se conoce como efecto de rebote, efecto yo-yo o simplemente rebote a la reacción inversa, adversa, indeseada o secundaria producida por un organismo al retirar estímulos de diversa índole”.

El efecto rebote puede ser inducido por muchos factores, malos hábitos de vida, dietas restrictivas, complementos alimenticios, fármacos, insuficiencias nutricionales e incluso enfermedad.

Sin embargo, en nuestra opinión no existe ningún factor externo que cree ese efecto rebote.

Por ejemplo: Muchas personas que llevan hábitos de vida poco saludables como fumar o beber de forma constante, cuando dejan ese hábito, sustituyen ese mal hábito por hábitos alimenticios todavía peores, como comer alimentos compulsivamente de manera constante.

Lo siguiente, es una subida de peso, provocada principalmente por una mala alimentación, no es el tabaco ni el alcohol.

Otro ejemplo: Dietas restrictivas, algunas personas piensan que dejar de comer y hacer deporte es lo correcto para bajar de peso.

¿Qué sucede cuando consiguen quitarse sus primeros 3 o 4 kilos?  Normalmente volver a comer alimentos que no son adecuados ¿Qué va a suceder?  Volverá a los kilos de su situación inicial. Habrá logrado su efecto rebote.

Estos dos ejemplos te muestran como el efecto rebote puede afectar a las personas, pero el desencadenante son factores externos, en la mayoría de los casos, el responsable son los malos hábitos alimenticios.

El efecto rebote como excusa.

¿Y si muchas personas utilizan el efecto rebote como excusa para no cambiar sus hábitos alimenticios?

Esto ocurre a diario, hablamos con personas que quieren bajar de peso pero cuando consiguen su peso, van a volver a sus hábitos anteriores.

¿Qué sucederá en este caso?

Sencilla respuesta, volverá a coger los kilos de antes. Hola de nuevo, efecto rebote.

Pongamos un ejemplo de un caso que podría acercarse mucho a la realidad. Para este ejemplo vamos a utilizar un seudónimo ficticio, Juan.

“A Juan le sobran 20 kilos y sus hábitos alimenticios son una dieta rica en hidratos de carbono y dulces. Es fumador de toda la vida y bebe cerveza cuando va al bar que tiene justo debajo de casa.

En su última visita al médico le ha dicho que debe perder peso y que sus niveles de colesterol no están bien…

Así que opta por buscar una nutricionista que le ponga a “dieta”. La dieta que implementa es básicamente rica en proteína y verduras combinándolos con días sueltos de choques.

Al cabo de unas semanas, Juan ha perdido 5 kilos, está contento ya que ve que tiene resultados aunque le cuesta mucho seguir la dieta ya que uno de sus platos favoritos, “la paella”, no la puede comer y tampoco puede beber cerveza cuando baja al bar, así que ya no baja tanto al bar.

Se siente algo cansado y aburrido…

Después de tres meses, Juan ha perdido 15 kilos, y decide dejar la dieta porque ha conseguido perder casi todo el peso que le sobraba”.

¿Qué piensas que sucederá a continuación…?

1- Juan habrá aprendido la lección y habrá cambiado sus hábitos alimenticios. (esto quiere decir que tomará decisiones acertadas para alimentarse, de este modo, el efecto rebote no se producirá)

2- Juan volverá a sus hábitos anteriores, porque está satisfecho con su objetivo.

En el 90% de los casos, optan por la opción 2.

Así que con toda seguridad tendrá efecto rebote, ha entendido que ha cambiado de hábitos como algo pasajero para un objetivo concreto, su peso.

Sin embargo, no ha valorado otros factores más importantes como su salud, su bienestar, envejecer mas lento, mayor vitalidad, energía y mantener su peso a largo plazo.

¿Te sientes identificado con la historia de Juan?

Conclusión: El efecto rebote es creado por el cambio de hábitos nutricionales no saludables. Como ya hemos dicho, existen desencadenantes que influyen sobre todo en el corto plazo, pero no son los principales responsables.

Si quieres evitar el efecto rebote…

Debes tener hábitos de vida saludables, una alimentación correcta de forma constante. En este caso los extras tienen que ser la excepción.

Cuando hablamos de alimentación correcta,  no nos referimos a dietas restrictivas que cansan y son aburridas. Hablamos de seleccionar los alimentos correctos cada vez que debes comer y descartar por completo los que no son beneficiosos y saludables.

Así que la decisión, es solamente tuya cuando estás pensando que vas a comer o cenar hoy. Esa decisión, es la que marca la diferencia para evitar el efecto rebote. Entendemos que puedes estar confuso respecto a los alimentos que son saludables y cuáles son los pasos para evitar el efecto rebote a largo plazo…

No es tu culpa! Todos los días escuchas información sobre dietas, alimentos, y hábitos. El 80% no son del todo correctos, así que seguramente, te falta algo de información.

Hasta pronto

PD: Comparte este artículo con tus amigos y familiares, evitar el efecto rebote es una de las principales preocupaciones de las personas a la hora de perder peso. Comparte ahora…

Referencias del artículo