COVID-19 y la gripe Española de 1918.

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Con el avance sin control de estos últimos días, del COVID-19, quizá sería apropiado revisar como se gestionó o que se hizo en la llamada pandemia de todas las pandemias hace más de un siglo.

Sí, hablamos de la “gripe española” que apareció en 1918 y hay lecciones que quizá nos pueden servir a día de hoy.

A pesar que han pasado más de 100 años y en teoría la sociedad ha avanzado en todos los aspectos, a día de hoy nos encontramos con el mismo problema que hace un siglo.

Por eso, ahora que seguramente estés en casa, lee con detenimiento este contenido para que puedas entender mejor como juntos, todos, podemos frenar, reducir y contribuir a la amenaza del COVID-19.

La información es poder.

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Como ya dijimos en un anterior artículo sobre el Coronavirus COVID-19, nuestro sistema inmunológico es la principal barrera de contención.

Si tienes un sistema inmunológico fuerte tienes más probabilidades de que a pesar de ser contagiado los síntomas puedan ser menores.

No es extraño que las personas mayores sean a día de hoy los más afectados, ¿técnicamente tienen un sistema inmune más débil?

¡Pero ojo! esto podría cambiar. De hecho, si el COVID-19 fuera similar a la gripe española, la mayoría de muertes fueron personas jóvenes sobre todo en el segundo brote.

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A diferencia de lo que sucedió hace un siglo, hoy estamos en peor posición, y este es el porqué:

El estilo de vida que llevamos a día de hoy no contribuye para nada a fortalecer nuestro sistema inmunológico, de hecho, lo resta y eso es algo que puede ir en nuestra contra con la amenaza del COVID-19.

Por ejemplo: “La luz azul que desprenden principalmente los teléfonos móviles, tablet, ordenadores, televisores contribuyen a un empeoramiento significativo de tu sistema inmunológico. Es la luz que más radicales libres crea.” (1)

Debe haber un equilibrio de radicales libres para mantener el equilibrio de autofagia y apoptosis en una célula.

Los medios tecnológicos que usamos a diario destruyen las mitocondrias y las células T y B. (2)(3)

(Por cierto, queremos que sepas que la exposición a la luz azul, engorda, explicaremos esto en otros artículos).

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Sabemos que son momentos difíciles y estar en casa todo el día, el móvil es un pasatiempo.

Pero es el momento de cambiar el “chip” y hacer otro tipo de actividades porque esto es serio.

Estas pequeñas acciones son importantes principalmente porque si tienes un sistema inmunológico fuerte ayudarás a no ser uno más que habrá que atender en una sala de urgencias.

En estos momentos, todo suma.

No lo olvides, de momento, no existen vacunas ni medicamentos eficaces para el COVID-19.

¿Qué sucedió con la gripe española de 1918?

Se conoce como mal llamada “gripe española” la epidemia que tuvo lugar entre los años 1918 y 1920 y que tuvo una extrema gravedad, causando a su paso un elevado número de muertes, la horquilla de muertes fue, entre 50 a 100 millones debido a la rápida y virulenta expansión del virus.

En España se estima que fueron 300000 personas.

Aunque no se conocen los datos exactos porque según comentarios de la época, había tantas muertes que no daba tiempo a contarlas con exactitud.

Imagina que caos.

La gripe española, está considerada como una de las pandemias más terribles y letales de la historia de la humanidad.

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¿Qué similitudes tiene la gripe española con el COVID-19?

Mira esta imagen y podrás ver que los síntomas eran similares.

Aquí puedes ver un vídeo de poco más de cinco minutos que explica la “gripe española”

¿Qué lecciones podemos aprender de la gripe española y ahora con el COVID-19?

Existen registros de la pandemia de 1918 que se utilizó una técnica efectiva y poco utilizada a día de hoy, esa misma técnica se utilizó igualmente para la tuberculosis hasta 1950 que aparecieron los primeros medicamentos.

Concretamente el primer medicamento fue la isoniazida.

Resulta que los médicos de la época descubrieron que la luz solar, hacía que las personas infectadas del virus se recuperaron mejor y más rápido que los que estaban siendo atendidos en instalaciones en interior (4).

Así que lo que hicieron fue sacar a los enfermos fuera para que les diera el sol.

Y hay fotografías de la época que lo demuestran.

Con las personas que sanaron utilizaron su plasma sanguíneo para introducirlo a las personas que estaban enfermas porque el plasma de la persona que había sanado tenía todos los anticuerpos necesarios para curar. (5)

Esto es una práctica llamada plasmaféresis. Y utilizada principalmente en Boston que fue una de las zonas más contagiadas de estados unidos.

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¿Pero por qué sucede esto?

Hay una explicación biológica sobre esto.

Como ya hemos explicado en muchos de nuestros artículos los niveles de Vitamina D son fundamentales para el sistema inmunológico. Tener niveles constantes entre 50-70 ng/dl es crucial para tener una “salud fuerte”.

El sol, es nuestra principal fuente de vitamina D y fundamental para la conservación y el aumento de vitamina D.

La vitamina D controla la inmunidad innata de tu cuerpo y es lo que vas a necesitar para en el caso de una propagación vírica.

Pero no solo eso.

El 42% de los rayos solares es luz infrarroja, que contrarresta la carga de luz azul que consumimos a diario a través de nuestros teléfonos y otros aparatos tecnológicos.

Los efectos beneficiosos de estar expuesto al sol pueden ser similares a hacer un tratamiento de terapia fotodinámica.

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Así que, si no estás en una sala de urgencias, y estás en casa, te recomendamos que hagas lo siguiente:

Cuando el día esté soleado, exponte al sol todo el tiempo que puedas, que los rayos enfoquen directamente en tu piel, una ventana, un balcón, lo que tengas a tu alcance para aprovechar al máximo los rayos de sol.

Además, dirígete a nuestro último artículo para conocer algunos alimentos que te ayudan a aumentar la vitamina D.

ARTÍCULO RELACIONADO: (Ante el COVID-19. Aumenta tus defensas de forma natural)

¿Por qué todo esto?

Para potenciar tu sistema inmune, si lo haces como hábito diario, tus niveles de vitamina D aumentarán.

Si tus niveles de Vitamina D son bajos, sería apropiado complementar para aumentarlo de forma más rápida, no tenemos mucho tiempo, la verdad.

En el caso de que seas contagiado tus posibilidades de tener solo algunos síntomas aumentan considerablemente.

Aunque no es una ciencia exacta, muchos otros factores pueden influir en una mala absorción de vitamina D.

Pero.

Imagina que tu sangre se pudiera utilizar como vacuna para el COVID-19 como se hizo en 1918. No es una idea loca, esta práctica se utilizó en la pandemia más devastadora de la historia.

Ahí te dejo la idea, cada uno de nosotros podemos hacer más para solucionar este problema y es empezando a cambiar de hábitos.

CONCLUSIÓN: Fortalecer tu sistema inmune puede ser fundamental ahora con la amenaza del COVID-19. La vitamina D es fundamental para el sistema inmunológico.

¿Necesitas ayuda para fortalecer tu sistema inmunológico a través de una alimentación adecuada?

Aquí tienes el enlace para más información: https://dietaryplus.com

Hasta pronto.

PD: Si crees que esta información sobre el COVID-19 puede ayudar o informar a más personas, por favor comparte.